“El 28 de octubre de 2016, Roberto Carlos Rejas, Milagros Avellaneda y su hijo Benicio fueron al parque 9 de Julio. Allí discutieron y Rejas la golpeó y luego la mató. Se aprovechó de la vulnerabilidad de Milagros para deshacerse de ella, porque para él, la joven y su hijo significaban una amenaza laboral y en su vida”, comenzó alegando la fiscala de cámara Estela Giffoniello en contra del guardiacárceles que está acusado de desaparición y homicidio agravado por el vinculo, alevosía y violencia de género. Por ello les solicitó a los jueces Stella Maris Arce, Alicia Freidenberg y Eduardo Romero Lascano que le den la pena de prisión perpetua.
La acusadora también sostuvo que la ex policía Federal, Estefanía Ávila, por entonces pareja de Rejas, sabía de esta situación y pidió que le den 5 años de prisión por encubrimiento. Además solicitó que se investigue a Roberto Fernando Rejas (padre del acusado), Federal retirado, por tráfico de influencias y otros delitos.
Desde octubre de 2016 no se supo más nada de Benicio y de su madre. Pasado el tiempo prudencial que prevé la ley, se les labró actas de defunciones. Se trata de uno de los pocos casos en los que se llegó a juicio por homicidio sin que se haya encontrado el cuerpo. Como antecedentes, están los casos de las víctimas José Julio López y Beatriz Argañaraz. “No se necesita el cuerpo para sostener que el delito existió; eso sería premiar a la gente que mata y desaparece personas. No es la primera vez que llegamos a juicio y después se encuentran los cuerpos en ríos, lagos o en el pozo de Vargas”, señaló la fiscala, aludiendo a la oscura época de la dictadura militar.
La fiscala remarcó que hay chats en los que Milagros le contaba a su amiga que Rejas le estaba pegando. Que el acusado lavó “escrupulosamente” su auto después de la desaparición y que lo mismo las pericias de luminol dieron positivo. Que mintió respecto a cómo había comprado la funda del auto que reemplazó. Que pidió información a un policía sobre ciertas cámaras de seguridad y que buscó en Google cómo descomponer un cadáver. “Nada tienen que ver las materias que da su padre con cómo se descompone un cadáver”, subrayó.
Los querellantes Silvia Furque y Gerónimo Martínez Molina se adhirieron al planteo fiscal y agregaron que Rejas cambió cuatro veces su declaración a lo largo del proceso.
Exhibiendo un mapa, los profesionales subrayaron que las antenas telefónicas probaban que Rejas no estuvo en donde dijo estar la noche del hecho. Y que en cambio, Iván Coronel, ex pareja de Milagros, sí acreditó que estuvo con su hijo y que a pesar de que se ordenó varias medidas para investigarlo no se le encontró nada que pudiera vincularlo a este hecho (como sostenía una de las defensas).
Por otro lado, la fiscala y la querella coincidieron en pedir la absolución de Marcelo Gómez. Y al concluir la acusación en su contra, su defensora, Aurora Díaz Argañaraz, no necesitó alegar.
Refutaciones
“La Fiscalía no buscó llegar a la verdad sino inculpar a Rejas a toda costa. Había pruebas científicas que lo despegaban de este hecho. Nunca pudieron explicar cómo él habría acabado con la vida de Milagros y de su hijo. Junto al ECIF manipularon las pruebas, y todo por temor. Todo por ese mandato social de complacer a la sociedad ante un caso así. Pero no han encontrado una prueba que destruya la presunción de inocencia de Rejas”, sostuvo el defensor, Mario Leiva Aro.
Los defensores Ernesto E. García Biagosch y Antonella Battaglia plantearon: “en una hora y media de alegato, ni la fiscal ni la querella le dedicaron más que cinco minutos para fundamentar la acusación contra Ávila. Y eso es porque no tienen pruebas para sostener la acusación. ¿Cómo hizo Ávila para dificultar que se halle a las víctimas? ¿Cómo ayudó a su novio a que se abstenga del accionar de la Justicia?”
Giffoniello tuvo su réplica y rebatió varios de esos planteos. Hoy Rejas dirá sus últimas palabras y oirá sentencia.
Emotivo momento: absolvieron a Marcelo Fabián Gómez
Marcelo Fabián Gómez soltó lágrimas al escuchar que la fiscala Estela Giffoniello pedía su absolución. El hombre llegó al juicio por haberle comprado un celular a Roberto Rejas, acusado del crimen de Milagros. En el juicio dos testigos contaron que Gómez lo había adquirido de buena fe y que ellos también estuvieron tentados de comprar el celular que Rejas les ofrecía. “Cabe recomendar que se tenga cuidado con las cosas que se compran y cómo se compran”, subrayó la fiscala. “Señor Gómez, esta querella le pide disculpas por todo lo que ha pasado. Rejas lo arrastró hasta esta instancia de juicio y hoy compartimos a pleno que sea absuelto”, dijo la querellante Silvia Furque.